<body><script type="text/javascript"> function setAttributeOnload(object, attribute, val) { if(window.addEventListener) { window.addEventListener('load', function(){ object[attribute] = val; }, false); } else { window.attachEvent('onload', function(){ object[attribute] = val; }); } } </script> <div id="navbar-iframe-container"></div> <script type="text/javascript" src="https://apis.google.com/js/platform.js"></script> <script type="text/javascript"> gapi.load("gapi.iframes:gapi.iframes.style.bubble", function() { if (gapi.iframes && gapi.iframes.getContext) { gapi.iframes.getContext().openChild({ url: 'https://www.blogger.com/navbar.g?targetBlogID\x3d14903448\x26blogName\x3dDonde+est%C3%A1n+las+putas+llaves?\x26publishMode\x3dPUBLISH_MODE_BLOGSPOT\x26navbarType\x3dBLACK\x26layoutType\x3dCLASSIC\x26searchRoot\x3dhttps://putasllaves.blogspot.com/search\x26blogLocale\x3des_419\x26v\x3d2\x26homepageUrl\x3dhttp://putasllaves.blogspot.com/\x26vt\x3d3133133915576898706', where: document.getElementById("navbar-iframe-container"), id: "navbar-iframe" }); } }); </script>
03 agosto, 2005

Maldito Calefón

En fin... Aquí estoy.

Lunes 1/8, 8.00 hs, me despierto con la cara completamente partida, recontra dormido a causa de esa puta pastilla que debo tomar cada noche para acobijar mis nervios y problemas de piel. GRRR!

Camino, dormido, hasta el baño. Abro el agua caliente y mientras tanto preparo mi ropa interior.

Vuelvo, cierro la puerta y enciendo la radio, con el objetivo de disfrutar mi baño matutino. Estoy escuchando a Petinatto quien de golpe hace que se dibuje una leve sonrisa en mi ofuscada cara.

Abro la cortina de la bañera y me sorprendo cuando siento que el agua sigue fría. Entonces me envuelvo en una toalla y camino hasta el calefón.

Pensé: "Debe estar apagado"

Pero oh sorpresa, el inmundo y avejentado cubo de lata roñosa estaba prendido. En piloto y no se le ocurrió en ningún momento prenderse por completo.

Más GRRRRRRRRR!!!

Me lavé la cabeza con agua HELADA y me fui a trabajar. Enojadísimo.

Cuando llegué al trabajo me encontré con nuevas tareas que aún no entiendo si van a jugarme a favor o en contra. Por ende mi cara seguía de culo. MAL.

En ese momento pensé que hubiese estado bueno haberme levantado con dolor de estómago y no haber podido ir a trabajar, a veces es mejor evadir esos hermosos días angustiosos que enfrentarlos.

Y aquí estoy, enojadísimo. Hoy es Miércoles 3/8, 21.06 hs. El encargado de mi edificio aún no puede revisar mi calefón. Volvió a prometerme que para mañana estará listo. No sé.

Yo sigo sin calefón y sin saber nada al respecto de mi cambio laboral. Ni siquiera conozco un gasista de confianza.

Mañana será otra día...

Ea ea pe pe!

Mboheio!

A las 8:53 p.m. por Emiliano

A las 3/8/05 23:59 Blogger Julia dijo: No tas solo. A mí la joda me salió $140 el mes pasado.

Maldito calefones.

Publicar un comentario